Sin querer queriendo…
La lectura nos muestra caminos en los cuales podemos
coincidir como ir en contra de lo que leemos. Tratar de entender al autor a
través de lo que escribe puede ser algo tedioso. En estos tiempos como imagino
que en los demás, cada persona entiende e interpreta las cosas según como a
trascurrido su vida y educación. En este caso, la lectura nos dice que sería
inútil tratar de buscar significados e intenciones del autor en los textos
porque esa no es lo que se busca con la escritura según la noción de falacia de
William Wimsatt y Monroe Beardsley (1954). Estas palabras por no decir
intensión de hacer creernos que los textos solo son lecturas por decirlo de
alguna manera no me hacen sentido sino que también me incomoda. Según entiendo
(o debería decir, que no entiendo), con esto se nos quiere decir que los textos
no llevan una intensión, sino que se escriben sin una. No se entonces si tratar
de entender estas letras que según la misma no intentan llevarnos a ningún lado
(significado). Es acaso que las personas solo escriben por amor al arte, digo,
a las letras… Para estos críticos las intenciones no conviven en los textos,
sino que simplemente se debería estudiar el texto perse. Será que para los
críticos William Wimsatt y Monroe Beardsley sería mejor volver a la vieja
escuela griega donde la enseñanza se daba de manera hablada, donde el expresarse
físicamente tendría más credibilidad ya que se podía confirmas las
“intensiones” de la persona que se expresa. Con lo anterior mencionado, los
críticos si entienden que la poesía si puede llevar alguna intención del autor.
“'La poesía tiene éxito porque todos o la mayoría de lo que se dice o implica
es relevante; lo irrelevante ha sido excluido...” este pensamiento contempla
que la poesía si lleva el mensaje del autor, pero los demás textos no
necesariamente hacen esto, según los nuevos críticos. Entiendo que la poesía
desde el punto de vista de que a pesar de que se inmortalice en textos es
expresada y propagada verbalmente lo que la hace viable y bien intencionada
bajo los términos de los críticos Wimsatt y Breardsley.
Por
otro lado, se recalca que los significados que se puedan entender no
necesariamente son sus intenciones. Según la lectura, las intenciones se pueden
derribar de las biografías del autor. Pero, realmente uno puede deducir alguna
intensión leyendo una biografía. Si se dé biografías que marcan el paso según
los textos que hayan escrito. Uno pudiera “derribar” alguna intensión en base a
los títulos que ha seleccionado el autor dentro de su carrera, pero eso no
quiere decir que porque escriba temas similares se pueda encontrar alguna
intensión perse en la cronología del escritor. Entiendo que las intensiones de
un autor estarán expresadas de una manera u otra, después de todo, entiendo y a
la misma vez la vida y las experiencias te enseñan que uno nunca hace las cosas
por hacerlas. Por menos que sea, alguna intensión directa o indirecta se busca,
pues uno escribe buscando resolver un pensamiento. Las ideas son las que nos
mueven a crear y reflexionar. Ser autor de algo equivale a querer expresar una
inquietud que quizás uno mismo no puede resolver. Es aquí cuando considero que
muere un autor.
La muerte de un autor para mi equivale a la transición de
una idea, a la evolución de una búsqueda ya planteada. Con esto quiero decir,
que no necesariamente es que el autor de esa primera idea muera, sino que al
otro individuo trasciende, evoluciona o hace de una idea, de una investigación
algo que puede confirmar y que no lo estaba, hace que nazca un nuevo autor.
Entiendo la muerte de un autor como los griegos el reencarnar. Las cosas nacen,
se desarrollan y mueren, ese es el ciclo regular de vida. Para llevarlo al
pensamiento que intento explicar es como decir, se nace, se desarrolla, se muere
la idea por un instante hasta que otro encuentra esa inspiración en ella y
vuelve a resurgir esa idea con nuevos horizontes. Se muere su autor principal
en el hecho de que su idea ahora ha adquirido nuevos caminos, aunque nunca
termina de morir porque las raíces no se olvidan. Con esto se
entiende que no se debe limitar la capacidad de pensamiento de las personas que
lo lean el texto en otro momento. Los textos han probado sobrepasar la prueba
de los tiempos. Cada traducción, cada nueva interpretación a los mismos traen
consigo nuevos pensamientos y nuevas formas de poder entender las cosas. Esto
nos permite no limitarnos a un solo pensamiento trascendiendo el conocimiento a
otro nivel. Después de todo. No es acaso así que los
textos sobreviven. Sabemos de textos que tienen mas de cien años y todavía
siguen vivos gracias a que volvemos donde ellos a repensar y darle un nuevo
giro a esas ideas directas o abstractas que nos invitan a seguir. Con esto quiero decir que
a tiempo han surgido nuevos paradigmas, nuevos entendimientos y nuevas formas
de volver a pensar y enseñar esos conocimientos. Como dice la lectura, “es una búsqueda incesante de
detalles que dan acceso a nuevos rasgos” o como
dice Barthes “La intención del autor no es más que un límite indebido a la
libertad del lector… es darle un límite a ese
texto”. En otras palabras, como
dice Barthes, "el valor literario radica en el potencial para estimular el
pensamiento creativo… el nacimiento del lector debe ser a costa de la muerte
del autor" entiendo que lo Barthes quiere decir y ya lo había mencionado
anteriormente, es que cada vez que surge un nuevo lector y consigo un nuevo
pensamiento e intensión, surge un nuevo autor, por lo que un nuevo discurso
podría sustituir al viejo. Un ciclo literario que seguirá hasta el fin de los
tiempos… nace, se desarrolla, (el pensamiento) muere y vuelve a nacer.
Entiendo que las intensiones si se
expresan en los textos y en nuestras acciones. En la arquitectura es lo mismo.
Ya sea utilizando referencias, precedentes o simplemente una idea que ya a sido
utilizada y se le da un nuevo giro a la manera de interpretarla o de darle
vida, es la manera en que la arquitectura se moderniza. Se que un Frank Gehry
no se conformaría solo con la idea de algo, como también se que un Rafael Moneo
tampoco impediría la reinterpretación de la historia para volver a ella y así
volver a darle vida. Sin querer queriendo surgen nuevas ideas todo el tiempo no
importa en que manera y/o arte se expresen.
Referencias
Theories of Authorship and Intention in the Twentieth
Century: An Overview
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